Tras diez minutos de sueño extra, me levante y fui a la cocina para prepararme el desayuno, allí estaban mis tres hermanos, Jay de diecisiete años, Kian de dieciséis y Niall de seis años. Me acerqué a ellos y empecé a desayunar las tortitas con mermelada que me había preparado mamá. Había de reconocer que al ser la única hija estaba un poco mimada, ya que mi madre quería tres niñas. Pero primero llegó Jay, después Kian y después yo. Pero no era suficiente con tres hijos así que decidieron tener a Niall, mi pequeño monstruillo.
Tras el desayuno me digné a vestir con mi vestido favorito para ir a la feria del pueblo con mis mejores amigos, Jeena y Klaus. Ella es una alocada chica a la que no le importa lo que los demás piensen de ella. Y él, bueno, él es mi Klaus, un chico alemán que se mudó aquí hará seis o siete años, es reservado y un poco tímido con la gente que no conoce. A pesar de ser distintos el uno con el otro tras cinco años de larga amistad no me puedo creer como pueden congeniar.
Cuando llegué a la feria allí los vi, a los pies de la noria. Me acerqué a ellos y me arrastraron a subir, dejando a un lado mi pequeño pánico a las alturas.
Una vez dentro empezamos una pequeña conversación.
Jeena: Bueno, Klaus tiene que contarte una cosa.
Klaus: ¿Ahora? - Dijo asustado.
Jeena: ¡Si, ahora! - Exclamó.
Klaus: Bueno, e...esto pues...
Tu(Alex): Lo sueltas ya, o entre Jeena y yo tenemos que pegarte? - Dije entre risas.
Klaus: *Respiración* Pues, la verdad, he conocido a alguien. - Susurró rápido.
Tu(Alex): ¡Awwww! ¿Enserio? ¡Que mono! ¿Y quién es?- Dije entusiasmada.
Jeena: Ahora te lo dice, ya veras como te alegras. -Dijo con tono sarcástico.
Klaus: Es, es....*Silencio*...*Respiración Profunda*...es, Kat.
Tu(Alex): ¿¡Qué!? ¿E..ella? No puede ser, si es una... - Klaus me cortó.
Klaus: Lo sé, lo sé, pero me he enamorado, y además ha cambiado.
Tu(Alex): ¿¡Cambiado!? ¡Pero si solo llevamos tres semanas de verano! - Dije enfadada.
Jeena: Te dije que le haría gracia. - Dijo con un tono aún mas sarcástico.
De repente Klaus agachó la cabeza. En ese preciso instante me di cuenta de que me había equivocado, las personas cambian y el es libre de elegir.
Pero Kat, Kat era imposible de cambiar, era su carácter mezquino y su alterado ego el que hacia mi odio cada vez más fuerte.
Tu(Alex): ¿Sabes que? Que me parece bien, además tu corazón es libre de elegir.
Jeena me dio la razón y al terminar la charla Klaus me dio las gracias y salimos de la noria para poder volver a casa.
Me despedí de mis kryptonitas y me dirigí a casa, donde al llegar mis hermanos me dieron una calurosa bienvenida tirándome al sofá para jugar a la lucha libre.
Acabada la partida pregunte por mamá, a lo que me contestaron que había una nota en la cocina:
Queridos monstruos estaré fuera toda la noche trabajando, volveré mañana al mediodía. Dormiré en casa de la tía Amber.
Portaros bien,
Os quiere muchísimo - Mamá.
PD: No hay nada en la nevera, encargad pizza o comida china.
Al final cenamos comida India, y tras la cena cada uno se dirigió hacia su habitación para descansar.
Yo me tumbé en mi cama intentando conciliar el sueño, pero no lo conseguía, bastantes preguntas me rondaban la cabeza, y una de ellas era - ¿Porque Klaus? Era el plan de Kat lo que ese verano tenía que averiguar.
